La candidata de Izquierda Unida Ganemos Hellín, Beatriz Jiménez, defendió un programa electoral que sitúa en el eje de la acción a los ciudadanos quienes, con sus planteamientos e iniciativas en la reuniones que han mantenido en las últimas semanas, ha diseñado un proyecto que defiende la igualdad en la prestación de los servicios sociales y una apertura decidida por el empleo.

En la nueva sede de IU en los locales del edificio de la Plaza de Santa Ana, Jiménez, junto a componentes de su candidatura, resumió este programa de cooperativo y abierto a nuevas sugerencias, y como el resultado de una vocación de construir un nuevo Hellín.
Jiménez concedió una gran importancia a la que denominó democracia representativa y ciudad, consistente en otorgar un importante protagonismo a los vecinos del municipio a la hora de poder participar en la vida política y en la toma de decisiones.
La candidata apostó por la regeneración democrática como camino a una mayor transparencia y la creación de consejos municipales en todas las concejalías compuestos por plataformas de colectivos y ciudadanos interesados, que, a su vez, tendrán un representante en el Consejo Municipal de Participación Ciudadana, entendido como órgano vinculante a la hora de adoptar decisiones, como los presupuestos participativos.
En este punto concedió una gran importancia a lo que será la revocación de los cargos públicos que consistiría en que, pasados dos años, se podría convocar un referéndum para que se suprimir los cargos de concejales y alcalde.
Por el empleo
Más adelante Jiménez apostó por una auditoría sin coste para el Ayuntamiento y una apuesta por empleo, por lo que arropó planes de empleo con una duración mínima de seis meses, así como medidas de reducciones fiscales para PYMES o disponer en el Polígono de la Fuente naves para su cesión a los jóvenes empresarios o emprendedores.
La candidata indicó que se declarará a Hellín una ciudad libre de desahucios y se potenciará el alquiler socia; a favor de una bajada en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y de apoyo del pequeño comercio, declaró su vocación de que los servicios públicos lleguen en igualdad de condiciones a todos los ciudadanos, por lo que defendió una lucha contra la pobreza y una mejor redistribución de los recursos y riqueza que se generan a los más desfavorecidos.
Grandes proyectos
Luego se comprometió a la apertura del Museo de Semana Santa, el Tolmo de Minateda y la reapertura de la Residencia del Colegio Cruz de Mayo
Beatriz Jiménez defendió la remunicipalización de los servicios externalizados por el Ayuntamiento al final de los diferentes contratos; y un plan integral de mejora en los barrios del Calvario y La Rivera. También arropó un consejo municipal de servicios sociales para garantizar la coordinación de los agentes que trabajan en este sentido.
Así, aseguró que se incrementará el presupuesto que se destina actualmente a las políticas de emergencia social; y se crearía el consejo municipal de personas con discapacidad para promover el compromiso de una ciudad inclusiva.
En el área de la Sanidad, y además de la puesta en marcha de un consejo municipal de Salud que sea garante de los servicios sanitarios, con el fin de poder cubrir las plazas vacantes de facultativos, ante las quejas, dijo, que han recibido de algunos ciudadanos, abrazó un nuevo plan municipal de drogas
En Educación, propuso un mayor seguimiento en vida escolar del municipio, con análisis de las ratios de las clases, niveles de absentismo, y la ampliación de las actividades extraescolares, como la Robótica, propuso; así como nuevos ciclos superiores de Formación Profesional.
Planteó la constitución de un centro de estudios locales para recuperar las tradiciones literaria, cultural y científica, y la apertura de una filmoteca en el teatro-auditorio.
En Deportes, planteó el estudio de un nuevo vaso para la Piscina Climatizada, una grada cubierta en el Complejo Josico y la creación de rutas saludables y vías verdes.
Transporte públio
Apostó por un transporte público que llegue al Polígono Industrial en horas punta y a las diferentes pedanías; así como la defensa a la Agricultura y a todos los regantes del municipio, y se mostró en contra del fracking.
Reveló la creación de una brigada administrativa de policía que revise las licencias, una de medio ambiente que regule los niveles de contaminación, junto a una patrulla ecológica para evitar los vertederos incontrolados; y un consejo municipal itinerante, en barrios y pedanías, tras apostar por un equilibrio entre el suelo rústico y urbanizable.
Apeló al impuso del Plan de Igualdad de Género y un Consejo Local de la Juventud renovado y con una infraestructura física, y el compromiso de llegar al 0,3 por ciento del presupuesto para proyectos de cooperación internacional.