"A por ellos", con el fin de romper con el "monopolio y dictaduras" de los partidos políticos mayoritarios, es el slogan que la elegido el Partido Independiente de Hellín (PIH) para presentar, oficialmente, su candidatura a las elecciones municipales del próximo domingo, 24 de mayo. Jesús Hernández Víllora será de nuevo el aspirante a cambiar la realidad de las personas "a las que no les va tan bien como los que han hecho de a política su profesión".
En las dependencias de la Casa de la Cultura, y rodeado de algunas componentes de su Ejecutiva, como Josefa Salmerón, Jesús Hernández aseguró que regresa, tras reconocer que, tras las elecciones del 2011, había hedido poner el punto y final a la aventura política que emprendió en 1999, "porque la gente de la calle, insatisfechos con los gobernantes actuales, no lo han pedido".
Tras consultar con la Ejecutiva y las personas, más o menos fieles, que, desde el primer momento le han acompañado en este proyecto que tiene como símbolo una llave "para acabar con la ley del más fuerte y proporcionar el mayor bienestar posible a la ciudadanía", reactivaron el partido ante el Ministerio del Interior, aunque admitió que aún se hallan en pleno proceso de creación de la lista".
Jesús Hernández, confiado en poder obtener un apoyo importante de la ciudadanía, al reconocer que, en las anteriores citas electorales, se ha quedado lejos del número de votos necesarios para, al menos, conseguir un concejal, soñó con un Ayuntamiento en el que sus representantes, incluido el alcalde, no percibieran ningún sueldo.
Preocupado por "el drama" que están viviendo muchas personas y familias por culpa de la crisis, consideró "lógico y algo que se veía venir ante la incapacidad de nuestros gobernantes", la irrupción de nuevas formaciones políticas que agrupan a distintos sectores de la sociedad "que se han rebelado contra las injusticias y han permitido que incluso despierten los grandes partidos que ven que tienen que dar una respuesta a los ciudadanos o se irán a su casa".
Jesús Hernández también aseguró que huirán de grandes actos o mítines "porque preferimos el contacto cercano con los ciudadanos para contarles la verdad y lo que podemos hacer para cambiar la situación", tras lamentar de los grandes partidos políticos que "sólo se acuerden de algunos barrios de Hellín y pedanías cuando llegan las elecciones. En las agendas de los cargos públicos debería ser casi una obligación estar con la gente, al menos, una vez a la semana", sugirió. "Ahora van pidiendo votos y puede que se lleven una fresca".