El concejal y portavoz de Izquierda Unida en el Ayuntamiento, Javier Morcillo, declaró ayer su "profunda preocupación" por la que consideró "situación insostenible" que se ha agravado en las últimas semanas en el Barrio del Calvario, cuya convivencia reconoció es «actualmente imposible», por lo que reclamó que "tras las palabras y buenas intenciones es la hora de pasar a la acción y actuaciones. No se puede seguir mirando a otro lado".
En la Sala de Prensa del Ayuntamiento, Morcillo se hizo eco ante los medios de comunicación de los "miedos" y situaciones "desesperantes" que están viviendo algunos vecinos, tras revelar que la gota que ha colmado el vaso fue un reciente incendio en la fachada de una vivienda, y las agresiones que han sufrido algunos vecinos mayores, que, incluso, indicó, han necesitado atención hospitalaria.
El líder de la Coalición reflejó, tras algunos problemas que han suscitado la pasada Semana Santa coincidiendo con los actos en El Calvario, Viernes de Dolores y Viernes Santo, que la situación ha llegado a un límite "tan complicado" que muchos vecinos que llevan residiendo en el Barrio más de 40 años, podrían estar barajando "seriamente" la posibilidad de marcharse, siguiendo el camino que emprendieron en el pasado otros ciudadanos de esa zona de la ciudad.
Tras aclarar que muchas de las acciones las desarrollan unos pocos menores de edad, insistió al Gobierno a que, "cuanto antes", se celebre una reunión de los tres partidos políticos para estudiar la situación y para que el alcalde, al menos deseó, dé a conocer los pasos que se han dado desde la reunión que, en noviembre del año pasado, se celebró en el Barrio para aprobar la composición de una serie de comisiones.
Medidas
En este sentido, insistió que una de las medidas podría ser la creación de una patrulla de barrio, que, a diario, recorriera el Barrio, junto a la labor importante que, en medio de este escenario, "puede y deben desarrollar" los profesionales de los Servicios Sociales.
En otro orden de cosas, Morcillo abrazó con satisfacción el descenso del paro en la ciudad de Hellín el pasado mes en 58 personas, aunque con matices, ya que recordó había coincidido con la celebración de la Semana Santa, junto a la que consideró «excesiva» contratación temporal y precaria.
Luego, llamó la atención sobre las personas que ya no cuentan con ningún tipo de prestación o ayuda económica, por lo que reclamó la puesta en marcha de planes de empleo de una duración de seis meses, propuso, tras lamentar que, al menos dentro de esta legislatura que toca a su fin, no se va a activar el Plan contra el Desempleo que, hace meses, aprobó el Pleno municipal.