Manos Unidas reclamó este fin de semana a los gobernantes de todo el mundo, en la lectura de su tradicional manifiesto enmarcado en la Campaña de Lucha Contra el Hambre, que se sensibilicen para dar una respuesta a las más de 800 millones de personas que, se calcula, a diario pasan hambre en algún rincón del planeta. El slogan elegido este año ha sido “El mundo no necesita máscomida, sino gente comprometida”.
En las escalinatas de la Iglesia de La Asunción, rodeada de algunos voluntarios, la presidenta, Fuensanta Martínez, consideró “escalofriante” la referida cifra de personas que pasan hambre-incluidos niños-, tras advertir que existe “comida de sobra” para que esta situación no se produzca y no se cronifique en algunos estratos de la sociedad.
Tres compromisos
En el Manifiesta se defienden tres compromisos: el primero de ellos, una cosecha de alimentos dedicada al consumo humano, y no la especulación, al dibujar que se producen, en ocasiones, movimientos económicos entre algunos empresarios y productos para ganar dinero, y una cosecha respetuosa con el Medio Ambiente, con la que se pretende sensibilizar a la población para reforzar modelos compatibles con el entorno natural, junto a cursos de formación, en algunas comunidades, sobre técnicas de mejora de su producción agrícola.

Del mismo modo, se defendió un compromiso con el aprovechamiento riguroso de los alimentos que evite la pérdida y desperdicio que, en ocasiones se producen, en el proceso de transporte y su conservación.
Este mensaje estuvo presente en las misas que se oficiaron, en la mañana del domingo, en las iglesias y parroquias del municipio, junto a la cuestación que, algunas de las voluntarias, llevaron a cabo en la mañana del sábado, en determinados puntos de la ciudad.