A pesar que el alcalde planteó en un primer momento dejar sobre la mesa tres de las cinco mociones presentadas en la víspera por PSOE e IU ante la ausencia, por motivos personales, de la concejala de Educación, Juani Sorio, la elegida por el Gobierno para la defensa, los partidos de la oposición votaron que se mantuviera el guión del Orden del Día y, por ejemplo, se aprobó que, sobre todo de cara al próximo año, los comedores escolares no se cierren en verano.
En opinión de Juan Carlos Marín y Ramón Lara, concejales de IU y PSOE que, respectivamente, en la víspera decidieron unir las mociones que, con la misma petición, habían presentado, lamentaron que la Moción llega tarde, ya que el verano está a punto de concluir, aunque advirtieron que, al menos durante agosto y los primeros días de septiembre, podrían ponerse en marcha los referidos comedores escolares.

Una reivindicación "justa y necesaria", coincidieron en destacar ambos concejales, al advertir de la situación de pobreza de numerosas personas y familias del municipio, por lo que rechazaron que ésta sea una propuesta demagógica y populista.
El alcalde de la ciudad defendió las gestiones previas que, el Gobierno municipal y los técnicos, habían realizado desde que ambas mociones se registraron en el ayuntamiento, por lo que negó las acusaciones de Ramón Lara por no haber agilizado más las propuestas de PSOE e IU que se aprobaron con la abstención del Partido Popular.
Medida alternativa
Así todos los partidos abrazaron la alternativa que, al final el debate, planteó el propio Manuel Mínguez, de destinar la parte proporcional de asignación que reciben los partidos políticos, para la puesta en marcha de los comedores escolares durante agosto y las primeras semanas de septiembre.
En este sentido Ramón García urgió a que se tramite todo lo necesario para la puesta en marcha de los comedores escolares de los colegios «Entre Culturas», Martínez Parras y La Olivarera, aunque la duda es si existirá tiempo material para cumplir todos los plazos.