El paro descendió por segundo mes consecutivo en Hellín ciudad durante el pasado abril en 290 personas, y en 348 a nivel comarcal, por lo que el desempleo, según se recordó ayer, con moderada satisfacción desde el Gobierno municipal, ha regresado a niveles de septiembre de 2011, ya que el número total de desempleados se ha situado en 4.501 personas, al descender en todos los sectores sin excepción.
En Agricultura se experimentó el mayor descenso, en 152 personas, cuyas cifras también serán favorables a lo largo de los próximos meses; 93, en Servicios, coincidiendo con la celebración de la Semana Santa; 25 encontraron un empleo en Industria; trece, en Construcción; y siete, en Sin Empleo Anterior.

En números totales Servicios absorbe a 2.566 desempleados; por los 617 en Industria; 616, en Agricultura; 431, en Construcción, y 271 en Sin Empleo Anterior.
Además el número de parados en el casco urbano de Hellín se sitúa muy debajo de los 4.918 que se contabilizaron en abril del año pasado.
En el análisis ayer detenido a las cifras desde el propio Gobierno se quiso reivindicar que ese buen dato se ha producido sin la puesta en marcha de ningún instrumento en materia de empleo por parte de las administraciones, algo que sucederá en los próximos meses con la segunda edición del Programa Dipualba Empleo y el Plan Especial de Zonas Rurales Deprimidas.
CCOO, muy cauto
Para el secretario general de la Comarca de Comisiones Obreras se trata de «un dato positivo», pero sólo «estacional» que, en opinión de Roque García, «no reflejan fielmente la realidad laboral», al advertir que el incremento en la afiliación a la Seguridad Social a nivel regional en abril (2.687 cotizantes más) representa menos de la mitad de la caída del paro registrados en el mismo mes.
Esto indica, en opinión del sindicato, que gran parte de las 348 personas que han dejado de figurar como desempleadas en la Comarca de Hellín, «en realidad no encontraron un empleo. Simplemente, decidieron no mantener su inscripción en los registros públicos», en lo que consideró «una decisión muy normal «entre quienes dejan de percibir prestaciones y, en muchos casos, incluso emigran, sobre todo, jóvenes españoles y personas que retornan a sus países de origen, puso a modo de ejemplo.
Además de la precariedad Roque García avisó que se están sustituyendo contratos indefinidos con derechos por otros temporales y a tiempo parcial, que, indicó, son los que más crecen; asimismo apeló a otro «grave problema», como que la protección a los desempleados «no deja de caer. Cada vez menos personas tienen cobertura y la cuantía de la prestación no para de bajar.