Juan Carlos Izpisúa Belmonte aseguró ayer estar «encantando «de regresar a la ciudad en la que nació, lo nombró Hijo Predilecto y hace diez años "me regalaron lo que más ilusión me ha hecho, en medio de premios y reconocimientos: mi nombre a este Instituto"-
Al centro ubicado en la Avenida de la Constitución, Izpisúa Belmonte llegó al filo del mediodía donde, tras ser recibido por el equipo directivo, profesorado y las miradas sorprendidas, en algunos casos, de muchos de los alumnos, a estos les contó luego en el abarrotado gimnasio, los trabajos de investigación que, desde hace años, realiza en Estados Unidos sobre el origen del envejecimiento y la posibilidad de regenerar las células.

Juan Carlos Izpisúa, que llegó acompañado al centro por familiares directos que aún residen en Hellín, casi se emocionó al hablar de la ciudad en la que residió los primeros años de su vida, junto a su madre, "que no sabía ni leer o escribir, por lo que saber que su apellido, y el nombre de su hijo, presiden este centro, le haría muchísima ilusión".
A favor de la investigación
Izpisúa prefirió no entrar en la polémica que se generó hace unos meses sobre su marcha al frente el centro de investigación de Barcelona, aseguró que «lo más importante es que se siga apostando por la investigación y los descubrimientos o avances para que en el futuro, las nuevas generaciones que, en algunos casos, vienen con mucha ilusión, culminen el trabajo que ahora se está desarrollando».