La ciudad intenta poco a poco volver a la normalidad tras los episodios de fuerte viento que, tanto en la jornada del martes como ayer, alcanzaron rachas de 80 kilómetros a la hora, aunque apenas se produjeron incidencias, salvo alguna actuación del personal adscrito a la Concejalía de Obras y Servicios en las ramas de un árbol ubicado en la calle de El Mono.
Al final se cumplieron las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología y tanto ayer como en la jornada del martes por la noche, en que el viento vino acompañado de una importante tromba de agua, las rachas llegaron a alcanzar, en ocasiones, velocidades como no se recordaban en la ciudad desde hace años.