El alcalde de la ciudad aseguró ayer que no tiene previsto cesar al concejal de Urbanismo, Jesús Tébar, tal y como le reclamó en el Pleno ordinario del pasado mes de febrero el concejal del PSOE, Ramón García, al reconocer que la construcción de una casa de campo que realizó el ahora responsable de Urbanismo tuvo lugar cuando el ahora portavoz del Gobierno no ocupaba ningún cargo público y, además, indicó, ya ha pagado su correspondiente multa.
Fue, sin duda el punto más importante de los tres que se recogían en una sesión extraordinaria que se despachó en apenas diez minutos, tiempo en el que Manuel Minguez dio respuesta a cada una de las 15 preguntas que, en torno a esta polémica, Ramón García planteó en público hace justamente un mes.

El alcalde aclaró, en base a las dudas del propio García, que los asistentes a la Comisión conocían todos los puntos del Orden del Día y en el acta a la misma se confirmó la ausencia del concejal y de otros componentes que no asistieron
Luego confirmó que no consta, en el expediente, la existencia de un precinto con la debida autorización judicial y, por tanto, la existencia de un delito que justifique una acción judicial o la dimisión o cese solicitada desde la oposición.
Jesús Tébar defiende su inocencia
Posteriormente al Pleno el propio Jesús Tébar leyó en público un comunicado en lo que eran sus primeras declaraciones tras la denuncia de unos hechos que reconoció pero, insistió, tuvieron lugar en el 2009 cuando no ocupaba ningún cargo político y, además, reveló, pagó la correspondiente multa por infracción urbanística-más de 14.000 euros, a raíz de una Ley, indicó, "muy injusta".
En este sentido Tébar habló de una Ley que «ha propiciado que muchos hellineros se hayan tenido que marchar a otras poblaciones, más o menos cercanas, porque las multas eran más bajadas o no existían».
Tébar, que insistió en que los hechos se produjeron con el propio Ramón García como concejal de Urbanismo, y aunque no lo consideró como excusa, recordó la existencia de cientos de casas de campo que, a lo largo de la historia, se ha construido en el municipio hellinero: "pero yo ni me he lucrado ni he robado", al asegurar el pago de la multa correspondiente.
Luego resumió la intervención del propio concejal socialista en el Pleno de hace un mes como «una actuación teatral» con la que, en su opinión, quiso crear la duda sobre su honorabilidad: "desconozco si lo hizo por el placer de hacer daño y movido por l odio y el rencor o para tratar de eliminar aun rival político para que no se vuelva a hablar más de la maña gestión socialista".
Tébar dijo que no tiene intención de "airear los trapos sucios" del propio García o de otros concejales socialistas "porque no todos los socialistas son como Ramón García, ni todos los socialistas aprueban su forma de actuar", aunque le animó a acudir a los juzgados en caso de tener la más mínima sospecha de ilegalidad en la actuación que el concejal llevó a cabo.
Tras avisar a García que en política "no todo vale", le recomendó que no siga por el plano de lo personal "porque la paciencia tiene un límite", por lo que le animó a centrar todas sus energías en intentar resolver los verdaderos problemas de los hellineros.
Y es que el portavoz advirtió en esta forma de comportamiento del principal grupo de la Oposición "de despellejar al rival", una estrategia para ocupar nuevamente la Alcaldía, "al precio que sea".
Tébar se despidió dando las gracias a las numerosas personas que, a lo largo de este «desagradable trance», le han apoyado y, sobre todo, se emocionó al hablar de su familia «por su comprensión y respaldo».
Adjudicación de un bar
En el mismo Pleno, que comenzó con un minuto de silencio por el fallecimiento de Adolfo Suárez se aprobó, con las abstenciones de PSOE e IU, el tercer expediente de reconocimiento extrajudicial de créditos del Presupuesto del 2014, por un importe de más de 13.800 euros para pagar una factura pendiente de pago del año pasado.
Luego se aprobó la adjudicación a una de las dos ofertas que, dentro del plazo previsto, se presentaron, para la explotación de un bar-cafetería con terraza en la zona de La Rosaleda, por un canon anual de 8.300 euros, más IVA, y más de 31.500 euros, en mejoras, por un plazo improrrogable de cinco años.