Miguel Martínez Tébar ha resumido de manera positiva su paso al frente de la Comisaría de Policía Nacional de Hellín que, hace semanas, anunció que abandonaba para incorporarse como juez de paz en el Ayuntamiento de Tobarra, tras reconocer que Hellín es una ciudad más bien segura, donde los hechos delictivos han ido decreciendo en los últimos años, junto al esclarecimiento de muchos de los casos que se han denunciado por los afectados.
Consciente que la perspectiva, sobre la seguridad, es diferente entre la Policía y los ciudadanos que han sufrido algún hecho delictivo, puso el ejemplo de “quién se acuerda de cuándo fue el último atraco con arma de fuego en Hellín”, tras reconocer que, en el 2005, se produjeron algunas agresiones al interior de viviendas, con sus propietarios en el inmueble, o los numerosos robos que, hace una década, se registraban con mucha frecuencia en coches: “ahora, la delincuencia es más benigna que en el pasado. Los ciudadanos conviven de manera menos sobresaltada”
Preguntado sobre los aspectos más destacados en este tiempo, ha hecho referencia a lo que fue la inauguración de las actuales instalaciones de la Policía que vinieron a sustituir a las dependencias del antiguo Centro de Higiene, gracias a las gestiones, ha querido subrayar, del entonces alcalde de Hellín, Diego García Caro, y la senadora del Partido Popular, Encarnación Naharro.
Mari Cielo
En el lado negativo y como “espina clavada”, no haber podido esclarecer la desaparición de Mari Cielo Cañavate, tras haber reivindicado “el exhaustivo y extenuante trabajo” que realizaron, por aquél entonces, los agentes de la Policía Nacional de Hellín, junto a los que se sumaron desde Madrid, y que la decisión inicial del jurado, culpando al principal sospechoso que se sentó en el banquillo, no se ratificó por el Tribunal Superior de Justicia.
Sin embargo, el propio Martínez se mostraba sorprendido del gran impacto que tiene la Semana Santa de Hellín, generadora de muchos temas de discusión a lo largo prácticamente todo el año, a cuyo protocolo de prevención y actuación “hemos dedicado muchísimo tiempo”.

Con 57 años, Martínez, sin vocación inicial de policía, ya que su primer destino iba a ser el mundo de la Enfermería, aprobó una oposición al Cuerpo de Policía, al que ha dedicado gran parte de su vida profesional (un total de 36 años), con diez años en la zona del Navarra, antes de su traslado hasta Albacete y a Hellín, donde ha residido los últimos trece años, como período que ha calificado como de “muy satisfactorio y un auténtico honor”.
En unas semanas se podría hacer oficial la confirmación de su sucesor en el cargo, teniendo en cuneta que es una plaza de libre designación que tendrá que firmar el director general de la Policía: "le aconsejaría que comience a trabajar con absoluta tranquilidad, al lado de sus colaboradores, ya que Hellín, si se atiende, no es una ciudad especialmente difícil. Otra cosa es si te distraes”, advertía.