Apenas una semana después de la reunión que, en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Hellín, mantuvieron los componentes de la Junta Local de Seguridad Ciudadana, parece que ha vuelto la normalidad a la zona del Barrio de La Ribera, ya que la casa que ocupaba una familia en la calle Colegial se ha marchado.

En concreto, el pasado martes la Policía procedió al precintado de la puerta de acceso y de la cochera colindante; y en la jornada del miércoles, y en presencia de la propia Policía, se tabicaba la puerta de acceso al inmueble y se sellaba la cerradura del referido garaje.
Hay que recordar que fue el pasado mes de mayo cuando, una familia del Barrio del Calvario, ocupó un inmueble en la referida zona, lo que creó un clima de inquietud y preocupación a los vecinos de las calles Colegial, Molinos y Barajas, Cencerrada y Camino, que se tradujo en la recogida de más de 400 firmas que se entregaron al alcalde y que, a su vez, compartió con los participantes en la referida Junta Local de Seguridad en la que también intervino el delegado del Gobierno de Castilla-La Mancha.