La concejala de Educación, Beatriz Jiménez, ha considerado esta tarde “injustas y desajustadas a la realidad” las críticas que, esta semana, la concejala del Partido Popular, Juani Sorio, realizó acerca del mal funcionamiento de las Escuelas Infantiles (EI), sobre todo, por el cierre de la segunda aula en Isso que, de momento, aseguró aquélla, no se va a poder reabrir, aunque avanzó que se solicitará, en los próximos planes de empleo, una persona con el perfil que pueda implicarse en esta tarea.

En la Sala de prensa del Ayuntamiento, Jiménez acusó a su antecesora en el cargo, en varias ocasiones, visiblemente enfadada, de haber faltado a la verdad “desde la manipulación, tergiversación de la realidad y manipulando a las familias”.
La concejala reconoció haberse sentido “desagradablemente sorprendida” por las declaraciones de quien, por su responsabilidad en el Gobierno, "tenía que saber más del funcionamiento de las EI”, aunque añadió que “el PP no está en condiciones de dar lecciones de nada. Y sus declaraciones han sido demoledoras”, al recordar que prescindieron de las cuatro profesoras de apoyo que existían antes de que los populares ganaran las Elecciones del 2011, así como el desmantelamiento de las dependencias que, tras la comida, se utilizaban para el descanso de los bebés en El Calvario y El Rosario.
Trato correcto
En este sentido, acusó al ahora principal grupo de la oposición de haber regalado los elementos que utilizaban los niños para la siesta tras el comedor escolar, lo que va a obligar al Gobierno a realizar nuevas compras, dentro de sus intenciones de poner en marcha un aula para los bebés el próximo curso en la Escuela del Calvario.
Recordó que las Escuelas de Nava de Campaña se cerraron ante el hecho de que sólo existían cinco niños, aunque no les dieron más explicaciones a los ciudadanos, al tiempo que mostró fotografías del “lamentable estado” en el que habían quedado las instalaciones.
Del mismo modo consideró que su trato con algunas madres con las que se reunió tras el Pleno en el que Moreno Moya, concejal del PP, sacó a relucir un tema que, hasta entonces, reconoció, ella misma desconocía, fue correcto; incluso enumeró los acuerdos a los que se habían llegado, ante la imposibilidad de poner en marcha una profesora de apoyo, al recordar que algunas madres se habían desmarcado de las declaraciones de la propia Sorio.
Así, se colocará un portero automático, se mejorará la limpieza, se eliminarán unos bancos, al insistir que las tres profesoras de apoyo existente tras el cierre de otras tantas aulas por el descenso de la natalidad, se están desplazando a El Rosario, que cuenta con más de 80 alumnos, en cinco aulas, a Martínez Parras, con cinco niños que necesitan atención especial, y en Agramón, por la baja de su profesora.
En este sentido consideró que una profesora puede atender perfectamente un aula con 15 años (las ratios se sitúan en trece), y aseguró que la reapertura de otra aula sería a partir de que coincidieron ocho niños de la misma edad: “el Gobierno es sensible a las reclamaciones de los ciudadanos, por lo que no entendemos unas declaraciones de un PP que lo hizo rematadamente mal en lo relacionado con las Escuelas Infantiles”, sentenció.