Radio Hellín Hellín /M. G. El periodista, Diego Beltrán, sin ser nacido en Hellín, reconoció abiertamente, fue el encargado de presentar la revista, “Tambor” que, se sinceró, a lo largo de su vida ha sido “clave” para mantener “viva la pasión” por la Semana Santa y trasladársela a sus hijas fuera de esta celebración. “Es un tesoro que merece la pena leer y descubrir”.

Beltrán reveló que más allá de su interés por esta publicación, con 33 años de historia, “nunca he dejado de mostrarla al visitante para que comprenda el interés y la grandeza” de una fiesta declarada de Interés Turístico Internacional.
El comunicador no dudó al asegurar que, en un año tan excepcional, esta revista es “una pieza única” en la que se rememora “la dureza” del 2020 en la que cientos de personas se vieron afectados por la pandemia y, en algunos casos, perdieron la vida: “todo esto va por ellos”.
Diego Beltrán reflexionó al indicar que esta revista “es el corazón y la mente de cada uno de los colaboradores que han desgarrado sus recuerdos, sus vivencias y las han trasladado” a sus 228 páginas, por lo que encarecidamente pidió a la ciudadanía, en general, pero, en particular a los jóvenes, a quienes consideró el futuro de la tradición y los protagonistas de una nueva vida, que la adquieren y se planteen escribir en la edición del 2022.
En el repaso a los contenidos de esta edición, que definió como “un tesoro”, la revista recuerda la presentación, el año pasado, en el Teatro Victoria, de los carteles y revistas del año pasado: ha sido una etapa muy dura, pero, ojalá que nos haya hecho más fuertes”.
Esta revista presenta «El Tambor en las Letras», con unos textos que, en su opinión, ganarían cualquier concurso literario, firmados, entre otros, por José Antonio Iniesta o Sol Sánchez, sin olvidar “excelentes” poemas de Carlos Hernández, Miguel Gilito, José Martínez Olivares o Pedro García Navarro. “La capacidad de inspiración del tambor es infinita y yo la difundiré siempre, allá donde viaje”.
Recomendó a todos los lectores disfrutar con los artículos de investigación de Rafael Roche, Carmen Javier o Fernando Picornell; o las sensaciones que plasman José Martínez Olivares, Encarnita Onrubia, Francisco Guardiola, Juan Pérez, Guillermo Paterna o la propia Asociación de Peñas de Tamborileros.
Diego Beltrán, que no se cansó de insistir en que la referida revista se muestre a cada persona que no conozca- o al menos en profundidad, la Tamborada- aseveró que se volverán a celebrar las Jornadas de Exaltación del Tambor y el Bombo, así como la Tamborada infantil, cuyos dibujos también tienen cabida en este número: “debe ser que el tambor es terapéutico y tiene una energía inspiradora especial”.
Imágenes del recuerdo
El presentador se estremeció al recordar, desde la añoranza, los más de 20.000 tambores que cada Semana Santa coinciden en las calles, partiendo de la base que “aquí no hay un canon ni una marcha ensayada. Cada tamborilero expresa, de forma personal, cómo se encuentra en ese momento golpeando su tambor con los palillos” en un recorrido que le trasladó hasta las calles de El Rabal, El Sol o López del Oro, en el momento en el que, de manera retórica, se preguntó: “¿no os ha dado nunca la sensación de dejar el tambor en el suelo y ser como si te hubieran amputado algo?”.
A modo de conclusión indicó que “el tambor marca y define el estado de ánimo que está experimentando la ciudad en ese momento”, tras destacar públicamente el trabajo que viene desarrollando la Asociación de Peñas.
Beltrán, seguro que la revista de este año “ayudará de manera importante” en el futuro a conocer cómo la ciudadanía afrontó la pandemia, sorprendió al asegurar que las tamboradas “no se han suspendido. No lo han hecho. Nadie lo puede hacer”, al dibujar que ya sea en la calle, en los balcones, en las terrazas, en los patios o en el salón de una casa, tanto en Hellín como en cualquier lugar del mundo, los tambores “nunca dejarán de sonar”.