Radio Hellín /M. G. La Semana Santa de Hellín que, por segundo año consecutivo, no se va a poder escenificar con la celebración de las procesiones y la tamborada, sí desveló en este comienzo de la Cuaresma sus carteles de ambas manifestaciones que, sin duda, pasarán a la historia al coincidir con una época absolutamente excepcional. Hasta el punto que, este acto de Miércoles de Ceniza, se celebró en los estudios de Televisión Hellín.

El cartel de la Tamborada, obra del pintor afincado en Las Minas, Félix López, es un óleo de estilo cubismo sintético, como corriente que se desarrolló entre 1912 y 1914, en el que hace referencia a algunos de los efectos que ha causado la pandemia, por lo que ha reflejado algunos elementos de esta crisis sanitaria que se está viviendo, como las mascarillas, ya que la obra es “un homenaje a las personas fallecidas y afectadas por la pandemia”, aunque también un canto a la esperanza: en el centro ha plasmado lo que calificó como el árbol de la vida.
Significado
Recordó que, durante los dos meses que ha invertido en el diseño de la obra, el Himno a La Alegría, de Beethoven, ha sido un fiel acompañante e inspirador del trabajo, por lo que en la obra de López, además de los sueños y anhelos por un mundo mejor a corto plazo, la “explosión” del color cobra un importante protagonismo y significado.
A lo largo del cartel se asoman un “ejército” de tamborileros que levantan el tambor al cielo, en señal de homenaje al dolor y a las víctimas de la pandemia, junto a una serie de crucetas que pretenden cobrar vida para derrotar al virus, dentro de su objetivo de conseguir la armonía y el equilibrio entre todos los participantes.