Con una participación que se podría considerar histórica, Carlos María López Sastre fue reelegido el pasado fin de semana presidente de la Real Cofradía Nuestra Señora del Dolor, ya que de los 169 votos que se emitieron recibió el apoyo de 162 personas, junto a seis votos en blanco, y uno nulo. Cifras, sin duda importantes y no muy frecuentes en procesos de estas características.
De esta manera, y con un 96 por ciento de los votos que se emitieron en las urnas que se habilitaron en las dependencias del Convento de Capuchinos, López Sastre comenzó el que será su tercer mandato consecutivo al frente de la Cofradía a la que llegó hace ocho años.

La nueva Junta de Gobierno de la Cofradía de Nuestra Señora del Dolor, durante los próximos cuatro años, estará integrada por los hermanos cofrades José Luis Díaz, María Pilar Flores, Juan Guerrero, Juan Guerrero Rubio, Antonio Javier Jiménez, José Vidal, Ramón Morcillo, Carlos Javier Navarro, Juan Rafael Oliva, Rafael Pérez y David Roche.
Se trata de un equipo en el que se mezcla la continuidad y la renovación, ya que tras la proclamación como presidente Carlos María López dejó entrever que, en el futuro, serán otras personas las que tengan que «dar el paso al frente» como presidente.
Objetivos
Entre los retos se hallan los de llevar a cabo los proyectos que, económicamente, se puedan acometer, como la financiación de la restauración del manto que se estrenó la pasada Semana Santa por la Virgen del Dolor, "pero sobre todo queremos seguir trabajando por el patrimonio humano de la Hermandad, que es lo que da sentido a todo".
Hay que recordar que, en el 2015, el cartel anunciador será la imagen de Nuestro Padre Jesús de la Misericordia, después de que en la edición recientemente finalizada la Virgen del Dolor ha sido la imagen protagonista.
En las próximas semanas se celebrarán elecciones a la presidencia del Cristo de Medinaceli, San Antón, San Juan, La Clemencia, La Soledad y Virgen del Perdón, además de en ambas asociaciones de la Semana Santa y hasta en la Unión Musical Santa Cecilia.